Personajes de los cuentos De Borges

En los relatos de Borges se logra apreciar ciertas características que persisten en todos sus personajes, las cuales pueden ser: marcas físicas o psicológicas, no presentar profundidad psicológica, nombres falsos, mascaras o disfraces y juego de apariencias.

En el relato de “La Casa de Asterion” se logra ver en el personaje principal ciertas marcas físicas como la cabeza de toro en un cuerpo de hombre, también tiene marcas psicológicas como la de tener una mente infantil, se divierte, pasa el tiempo o se entretiene haciéndose daño o lastimándose (tirándose de los techos y rodando por el suelo hasta sangrar), se consideraba y actuaba como noble siendo que su madre es una reina “No en vano fue una reina mi madre; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera” y él nunca supo diferenciar una letra de la otra, por lo tanto era analfabeto “Jamás eh retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprendiera a leer”. Borges hizo una adaptación del mito clásico “El Laberinto Del Minotauro” cambiando y/o agregando datos los cuales no se encuentras en el mito clásico (esto lo pudo hacer ya que él estaba en Buenos Aires y no era de mucha importancia estos cambios), el dato más relevante es el nombre que le pone Borges al minotauro, esto se relaciona con los nombres falsos de los personajes borgeanos.


En otro cuento llamado “Las ruinas circulares” podemos observar que estas reglas persisten en el personaje principal. Él posee como marca física o distintiva que todo su cuerpo es de color gris “Lo cierto es que el hombre gris besó el fango”, también como marca seria la falta de la capacidad de sentir dolor “Repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes” y la capacidad de poder regenerar las heridas con rapidez “Lo despertó el sol alto. Comprobó sin asombro que las heridas habían cicatrizado”. Las pocas características psicológicas que se pueden resaltar en el este relato es que el hombre era taciturno y además era soñador (en el sentido de vocación) “Cerró los ojos pálidos y durmió, no por flaqueza de la carne sino por determinación de la voluntad”. Como principal característica que podemos ver en el personaje es el de juego de apariencias ya que en un principio él se nos presenta como el único o verdadero soñador pero llegando al final del relato él cae en la realidad de que no solo era un soñador sino que el también estaba siendo soñado “Caminó contra los jirones de fuego. Éstos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustión. Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo”.

Con el cuento “La forma de la espada” también se puede ver estas características que están presentes desde el principio hasta el final. En el primer renglón del relato ya se nos muestra una característica fundamental de John Vincent Moon (El inglés de la colorada) que es una cicatriz que le recorría de un lado de la sien hasta el otro pómulo, también se nos presenta a él en su juventud como una persona de aspecto extraño “Tenía escasamente veinte años. Era flaco y fofo a la vez; daba la incómoda impresión de ser invertebrado”. El personaje de John Vincent Moon tiene como características psicológicas  ser cobarde “Conjeturó que tenía fiebre; invocó un doloroso espasmo en el hombro. Entonces comprendí que su cobardía era irreparable.”, otra característica que lo define es ser mentiroso ya que el miente sobre sus verdaderas intenciones en la rebelión de Irlanda (él era quien delataba a los que participaban de la rebelión incriminando a quien lo ayudo) y una característica menor pero que también se hace presente en todo el relato es el de ser molesto y reiterativo con las preocupaciones económicas que tenía sobre la sublevación. En casi todo el relato se nos dice que el nombre (más bien como era conocido) de quien contaba el relato era el inglés de la colorada y que John Vincent Moon  se trataba de otra persona, pero llegando al final se nos muestra que él era en realidad John Vincent Moon teniendo así la característica de poseer nombre falso (esto no hubiera pasado si Borges no pasara por alto la relevancia del verdadero nombre del inglés de la colorada) “Yo he denunciado al hombre que me amparó: yo soy Vincent Moon. Ahora desprécieme” y a la vez cambio de apariencia.

En el cuento de “Emma Zunz" se logra apreciar dichas características de las cuáles algunas se ven desde el comienzo hasta el fin en el personaje principal. Como característica más importante podemos encontrar la marca psicológica que condiciona al personaje en la mayoría de sus decisiones, una de ellas es su rechazo hacia los hombres “En abril cumpliría diecinueve años, pero los hombres le inspiraban, aún, un temor casi patológico”, se volvió una persona vengativa tras la noticia de la muerte de su padre (siendo esto el centro de la historia). Como otras características que están relacionadas  son los disfraces y el como juego de apariencias que en el caso de Emma Zunz se hace pasar de prostituta aún teniendo un gran odio y miedo a los hombres (esto lo hace para perder la virginidad y poder hacerlo pasar por violación teniendo un hecho Real pero solo con un contexto diferente), sin embargo prefirió hacer esto para vengar el supuesto suicidio de su padre.

En conclusión estas características logran hacer que los personajes de los cuentos de Borges tengan una cierta similitud entre ellos aún siendo muy diferentes y eso le permite poder crear con facilidad a varios personajes diferentes y que no sea siempre el mismo.

Roman Portela
Valentin Grzeszczuk
Patricio Castillo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Martín Fierro, ¿héroe o antihéroe nacional?

Por qué volvías cada verano, reseña y análisis.

Sarmiento y la idea de civilización en el Facundo